La niña de dos años fue recibida en Caracas tras un vuelo de repatriación; Maduro destaca la colaboración entre ambos gobiernos pese a diferencias.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su agradecimiento este miércoles al expresidente estadounidense Donald Trump y a su enviado especial, Richard Grenell, por facilitar el regreso a Venezuela de una niña de dos años que fue separada de su madre en Estados Unidos. La pequeña había sido apartada de su madre antes de abordar un vuelo de repatriación de migrantes en abril pasado, hecho que generó denuncias por parte de familiares y autoridades venezolanas.
Recepción de la menor y agradecimientos oficiales
Maduro recibió personalmente a la niña en el Palacio Presidencial de Miraflores, acompañando a su madre, Yorely Bernal, y a su abuela, Raida Inciarte. Además, la primera dama, Cilia Flores, y el ministro del Interior, Diosdado Cabello, estuvieron presentes en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, donde la niña arribó en un vuelo de la aerolínea estadounidense Omni Air International, proveniente de Texas. Cabello calificó la llegada como una gran victoria y explicó que las autoridades venezolanas no tenían certeza del momento exacto del arribo, motivo por el cual la familia no estuvo en el aeropuerto.
Maduro reconoció que, aunque existen y existirán diferencias entre ambos países, es posible avanzar en algunos temas con la bendición de Dios. Este gesto de colaboración fue destacado por el mandatario como un paso importante para resolver asuntos humanos y sociales, a pesar del conflicto político que persiste entre Venezuela y Estados Unidos.
Situación del padre y futuras expectativas
El presidente venezolano también expresó su intención de rescatar al padre de la niña, quien, según el gobierno, fue enviado a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador sin juicio ni proceso legal adecuado. El hombre fue deportado desde Estados Unidos bajo acusaciones relacionadas con la banda criminal Tren de Aragua. Maduro afirmó que esta acción representa una victoria humana para el pueblo venezolano, especialmente para las madres y abuelas.
El 5 de mayo, Maduro había manifestado su esperanza en que un juez estadounidense reconociera la patria potestad y facilitara la devolución definitiva de la menor a Venezuela.
