La política arancelaria de Donald Trump podría derivar en una recesión económica mundial y mayor inflación en Estados Unidos. ¿Cuáles serían los primeros efectos para Ecuador?
Una recesión en Estados Unidos o, incluso, mundial, es el primer efecto a corto plazo que se vislumbra de la nueva política arancelaria del Gobierno de Estados Unidos, que elevó los aranceles de importación a cientos de países, incluido Ecuador.
De hecho, el temor a una recesión provocó un ‘lunes negro’ en el mercado bursátil mundial, el 7 de abril; aunque este 8 de abril, las principales bolsas muestran signos de recuperación.
Los bancos de inversión han revisado sus pronósticos de recesión tras el anuncio de nuevos aranceles de Donald Trump. De acuerdo con un reportaje de BBC News, publicado el 7 de abril, el banco de inversión Goldman Sachs subió su estimación de que Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses, de 35% a 45%.
Mientras tanto, JP Morgan ve un 60% de probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos y a escala mundial.
«En el corto o mediano plazo, si esto continúa y si los países empiezan a responder con medidas similares, puede haber una recesión en Estados Unidos y a escala global», señala el economista Freddy García.
Para el economista, aún es pronto para hablar de una posible depresión económica global (una desaceleración económica más severa y prolongada). «Creo que en el momento en que se sientan más fuertes las alarmas de una posible recesión, Estados Unidos va a moderar las políticas que está teniendo», dice García, economista jefe de la consultora empresarial Andersen Ecuador.
¿Cómo afectaría una recesión mundial a Ecuador?
Una recesión mundial podría provocar una contracción de la demanda de productos por parte de países desarrollados, a los que Ecuador exporta materias primas, lo que disminuiría las exportaciones del país, explica García.
Y a su vez, una menor demanda de productos podría tener impacto en el empleo, si disminuyen los niveles de producción de las empresas del sector exportador.
¿Menor entrega de créditos?
Por otro lado, el efecto inflacionario que podrían generar los nuevos aranceles a productos importados en Estados Unidos, podría llevar a la Reserva Federal de ese país, conocida como Fed, a subir nuevamente las tasas de interés, como ya ocurrió entre marzo de 2022 y julio de 2023, llegando al 5,25%, un nivel al que no había estado desde 2006.
Ese incremento en las tasas de interés provocó que las entidades financieras públicas y privadas en Ecuador tuvieran menos acceso a financiamiento externo, lo que provocó una contracción en la entrega de créditos en Ecuador.
El economista Freddy García cree que ese escenario podría repetirse. Ante el impedimento de subir las tasas de interés, por los techos impuestos, en un contexto de menor liquidez, las entidades financieras se vuelven más estrictas a la hora de entregar préstamos, concentrándose en segmentos que representen menos riesgos.
«Para este año se esperaba que las cosas mejoraran, porque la Reserva Federal ya estaba reduciendo las tasas de interés, pero vino el tema de los aranceles», comenta García.
Reserva Federal prevé mayor inflación
Ante la caída en las bolsas del 7 de abril, la Fed convocó ayer mismo una reunión extraordinaria, a puerta cerrada, de su junta de gobernadores.
Mientras tanto, en los últimos días, el presidente Trump ha estado exhortando a la Reserva Federal para que continúe bajando las tasas de interés. El 7 de abril escribió un mensaje en su red social Truth en el que nuevamente hacía un llamado a la Fed para que tomara esta medida.
En su último pronunciamiento, el pasado 4 abril, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, dijo que los aranceles de Trump podrían provocar una mayor inflación y una desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos. Y añadió que aún es «demasiado» pronto para considerar cambios en la política monetaria estadounidense.
Por ello, el economista Freddy García considera que la Reserva Federal va a ser cautelosa y va a seguir a detalle cómo evoluciona la economía, antes de tomar una decisión sobre los tipos de cambio. «No se van a dejar presionar», dice, en referencia a los mensajes de Trump.