La gran incógnita es si Apple terminará adaptándose, como lo hizo con el USB-C, o si dará batalla en los tribunales
La Comisión Europea ha dado un nuevo golpe a Apple al exigirle que haga su ecosistema operativo más abierto y compatible con dispositivos de otras marcas.
La medida enmarcada dentro de la Ley de Mercados Digitales (DMA), busca acabar con las restricciones que limitan la conectividad de los smartwatches, audífonos y otros accesorios ajenos al ecosistema de la empresa.
Según el documento oficial publicado por la Comisión, Apple deberá garantizar que los desarrolladores de terceros tengan acceso a las mismas funciones de hardware y software que la compañía se reserva para sí misma.
Esto implica permitir la integración con el chip NFC para pagos, facilitar el uso de asistentes de voz alternativos y abrir el control de notificaciones del sistema, entre otros cambios significativos.
Por su parte, la compañía argumenta que la apertura de iOS podría comprometer la seguridad y privacidad de los usuarios, al exponerlos a posibles abusos por parte de terceros.
No obstante, la UE insiste en que el objetivo de la regulación no es debilitar la seguridad de iOS, sino garantizar un entorno más competitivo en el que los usuarios tengan libertad para elegir qué dispositivos y aplicaciones utilizan.
¿A qué sanciones se enfrenta Apple?
Si la empresa no cumple con estos requisitos, podría enfrentar sanciones de hasta el 10% de su facturación mundial, cifra que alcanzaría los 40 mil millones de dólares.
Además, se le exige crear un mecanismo de resolución de disputas con desarrolladores, emitir informes de progreso cada seis meses y mantener un sistema público para dar seguimiento a las solicitudes de interoperabilidad.
La normativa establece plazos concretos para la implementación de los cambios. Apple deberá evaluar solicitudes de interoperabilidad en un máximo de 20 días hábiles, presentar un plan de ejecución en 30 días y aplicar las modificaciones en un plazo no mayor a 90 días en los casos más sencillos. Para cambios más complejos, el periodo de adaptación podrá extenderse hasta 12 meses.
¿Qué conflicto tiene Apple con la Unión Europea?
El enfrentamiento entre la Unión Europea y Apple no es nuevo. En 2023, el bloque comunitario ya obligó a la empresa a abandonar su conector Lightning en favor del estándar USB-C. Ahora, con el respaldo de la DMA, la UE busca forzar un cambio mucho más profundo en el modelo de negocio de Apple.
Este conflicto no solo afecta a la empresa de Tim Cook, sino que también podría sentar un precedente en la industria tecnológica. Si la Comisión Europea logra que Apple ceda, otras compañías con ecosistemas cerrados podrían enfrentar presiones similares.
Mientras tanto, el pulso entre ambas partes sigue abierto. La gran incógnita es si Apple terminará adaptándose, como lo hizo con el USB-C, o si dará batalla en los tribunales para defender su modelo de exclusividad.