Del 1 de julio al 6 de octubre de este año se ha registrado una reducción del 15 % de homicidios en el cantón, según cifras oficiales.
Casi en paralelo, mientras en Guayaquil el Bloque de Seguridad, integrado por Fuerzas Armadas y Policía, daba cuenta de la reducción de muertes violentas a nivel nacional, en el cantón Durán se reportaba una masacre: cuatro jóvenes fueron asesinados en una peatonal de la segunda etapa de El Recreo.
El hecho ocurrió el martes 8 de octubre poco después de las 11:00, hora en que empezó la rueda de prensa del Bloque de Seguridad en el Gobierno Zonal, norte de Guayaquil. En principio esa convocatoria se hizo para Durán, pero la locación cambió después y eso se informó el mismo día.
Quienes perpetraron la masacre en Durán llegaron al sector del ataque con trajes similares a los que usan los militares y sometieron a los jóvenes que estaban reunidos. Simulando una especie de requisa los supuestos uniformados condujeron a los chicos hasta una peatonal de la manzana 208 y allí al pie de una vivienda los ejecutaron a bala.
Uniformados de la Policía recogieron 28 vainas percutidas en medio de las máculas de sangre que quedaron en el piso. Familiares de las víctimas lloraban desconsoladamente, algunos evitaron dar declaraciones mientras que otros averiguaban cómo retirar los cadáveres que fueron trasladados al centro forense de Guayaquil, pasadas las 13:00.
Con una población de 303.910 habitantes (según el censo 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC), Durán es el distrito más violento de la Zona 8, integrada también por los cantones Guayaquil y Samborondón.
Del 1 de enero al 30 de septiembre de este año Durán reportó 370 asesinatos, 136 más con relación a los 234 homicidios registrados en el mismo periodo del año anterior.
Es decir, considerando el rango de fecha descrito la ciudad ferroviaria tuvo un incremento del 58 % en crímenes.
“Durán se ha convertido en un violento foco criminal. Los grupos criminales usan el Municipio como punto de acopio para la cocaína que sale en buques de carga desde los puertos de Guayaquil, al tiempo que venden drogas a nivel local. La corrupción sistémica, el subdesarrollo y la pobreza extrema han facilitado el crecimiento de la criminalidad”.
Así se señala en un estudio reciente de InSight Crime, una plataforma especializada que se dedica al estudio de la principal amenaza a la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe.
En la ciudad ferroviaria hay una pugna sanguinaria entre dos grupos de delincuencia organizada (GDO): los Latin Kings y los Chone Killer, considerados como agrupaciones terroristas por el Gobierno, en el marco del conflicto armado interno vigente desde enero.
En medio de este conflicto por territorio para el cometimiento de delitos ocurren masacres como la del martes o sucesos en los que las víctimas son baleadas e incineradas, tal como ocurrió el 22 de septiembre con cuatro hombres.
En Durán rige un estado de excepción con toque de queda de 22:00 a 05:00 y está intervenida por la fuerza pública desde julio pasado.
En este lapso el trabajo de militares y policías ha sido arduo y ha dado frutos que son alentadores, no implican un conformismo para la fuerza pública que ha visto caer abatidos a manos de la delincuencia a 27 de sus uniformados.
“Nunca es suficiente, y por eso es que el Bloque de Seguridad está sólido y fuerte para el trabajo permanente en las calles”, expresó el martes en la rueda de prensa en Guayaquil, Fausto Íñiguez, viceministro de Seguridad Pública.
El funcionario informó que del 1 de julio al 6 de octubre de este año se ha registrado una reducción del 15 % de homicidios en Durán. En ese lapso hubo 145 crímenes frente a los 171 que se registraron en igual periodo del 2023.
Y a nivel nacional los asesinatos tienen una reducción del 18 %, según Íñiguez, al comparar del 1 de enero al 6 de octubre de este año con el mismo periodo del 2023.
Actualmente en ese lapso hubo 4.959 casos frente a 6.037 crímenes del año anterior.
En cuanto a Durán, desde este miércoles este distrito de la Zona 8 tiene un nuevo jefe policial. Se trata del coronel Roberto Santamaría, quien antes lideró Nueva Prosperina, jurisdicción que el 2023 cerró como la más violenta del mundo, solo por debajo de Colima y Zamora, dos ciudades mexicanas.
Eso se revirtió al reducir la tasa de homicidios a la mitad: 248 crímenes menos que en el mismo lapso del 2023.
F: EL UNIVERSO
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