Los campus universitarios de Estados Unidos se han convertido en el epicentro de la creciente tensión generada por la guerra en Gaza, reflejando la profunda división dentro del país respecto al conflicto.
Centenares de estudiantes, portando pancartas con consignas como «Palestina libre» o «Detengan el genocidio», han ocupado los campus en protesta por la ofensiva militar israelí en Gaza y la presunta complicidad de Estados Unidos con su aliado tradicional. Las manifestaciones han alcanzado su punto álgido en instituciones de renombre como la Universidad de Columbia, la Universidad de California, la Universidad de Texas y Harvard, entre otras.
Las protestas han cobrado impulso en las últimas semanas, especialmente después de que la policía desalojara a los estudiantes que habían establecido campamentos en la Universidad de Columbia en Nueva York, exigiendo un alto al fuego y que la institución cortara sus lazos financieros con Israel. Este desalojo, lejos de disuadir a los manifestantes, avivó aún más la indignación estudiantil y provocó acciones aún más contundentes en todo el país.
Los estudiantes están exigiendo un alto al fuego en Gaza y libertad para el pueblo palestino, así como el desmantelamiento de los vínculos financieros de sus universidades con Israel. Argumentan que las empresas que operan en Israel o tienen relaciones económicas con el país son cómplices de la guerra en Gaza, y piden a las instituciones educativas que corten cualquier relación financiera con estas entidades.
Las protestas se han extendido por todo el país, desde la región noreste hasta la costa oeste, el medio oeste y el sur, enfrentándose en ocasiones a las fuerzas de seguridad y resultando en arrestos masivos. Además, se han registrado manifestaciones similares en campus universitarios de otros países como Australia, Canadá, Francia, Italia y el Reino Unido.
Algunos observadores comparan estas protestas con las ocurridas durante la guerra de Vietnam en la década de 1960, señalando paralelismos en la intensidad del activismo estudiantil y su impacto en la opinión pública. Aunque las circunstancias son diferentes, el poder de las protestas estudiantiles para influir en la política y la sociedad sigue siendo evidente, como lo demuestra la historia de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.
F: El Universo
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