Sin embargo, la cedrela también es de interés económico para la población humana que reside en el archipiélago, pues le resulta útil a carpinteros. Izurieta añade que es costoso podar estos árboles, y talarlos podría resultar en más afectaciones, pues “al caer se va llevando todo”.

Por eso que Moldowan señala que la meta debería ser controlar la cedrela en vez de erradicarla, al menos en Santa Cruz. La cedrela también está presente en otras islas.

Afectar los procesos naturales de las tortugas, sin embargo, podría resultar en un desbalance ecológico, pues son parte importante del ecosistema, funcionando como dispersoras de semillas.