Imagen tomada de Primicias.
En mayo de 2023, durante la administración de Santiago Guarderas, la Alcaldía de Quito inició la instalación de las primeras 557 alarmas comunitarias en 470 barrios de la ciudad, con el propósito de reducir la percepción de inseguridad en las calles de la capital. Sin embargo, tras cuatro meses de implementación, las alarmas comunitarias no operan adecuadamente, a pesar de una inversión de USD 1 millón.
El 25 de septiembre, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció que la Alcaldía considera la posibilidad de rescindir unilateralmente el contrato con la empresa proveedora de las 557 alarmas comunitarias. Según Carolina Andrade, secretaria de Seguridad de Quito, solamente el 30% de estas alarmas funcionan, lo que significa que la mayoría de los 139.000 beneficiarios no pueden conectarse y utilizar el servicio.
En respuesta a esta situación, el 21 de septiembre de 2023, la Alcaldía envió una comunicación a la empresa contratista, otorgándole un plazo de 10 días para corregir los problemas existentes. Anteriormente, esta misma compañía ya había sido sancionada con una multa de USD 50,000.