La universidad de sus sueños estaba a más de 4.000 kilómetros de su casa y, sin embargo, Mamadou Safayou Barry decidió subirse a su bicicleta y cruzar 6 países para llegar allí.
En mayo, abandonó Guinea para ir al prestigioso centro Al-Azhar en Egipto, con la esperanza de ser aceptado.
Durante esta aventura, el padre, de 25 años, soportó el calor abrasador durante 4 meses e incluso fue arrestado en un país devastado por militantes islamistas o golpes de estado.
Pero valió la pena. Cuando finalmente llegó a El Cairo, recibió una beca de la institución.