Imagen tomada de la Armada Nacional del Ecuador.
Desde el 18 de septiembre de 2023, trece países junto con la Unión Europea (UE) están participando en el ejercicio militar conjunto denominado «Galapex II 2023» en las Islas Galápagos, con el objetivo de formar una fuerza multinacional contra la pesca ilegal, no reglamentada y no declarada. Esta operación, que se extenderá hasta el 30 de septiembre, involucra a embarcaciones de las armadas de Ecuador, Estados Unidos y Perú. Además, el evento contará con la presencia de representantes y delegados de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Francia, Italia, México, Panamá y el Reino Unido.
Entre las unidades participantes se encuentra la fragata Coronel Bolognesi de la Marina de Guerra de Perú y dos buques de los Guardacostas de Estados Unidos. Por parte de Ecuador, se sumarán seis naves de la Armada (Hualcopo, Atahualpa, Chimborazo, Isla San Cristóbal, Isla Floreana e Isla de la Plata), además de dos unidades aeronavales. En total, aproximadamente 700 oficiales y tripulantes participarán en este ejercicio, que comenzó el lunes en Salinas, provincia de Santa Elena, y concluirá en el archipiélago de las Galápagos, ubicado a unos 1.000 kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador.
Durante el desarrollo del ejercicio, se llevarán a cabo ejercicios planificados de interdicción marítima, abordajes y maniobras tácticas. Estas actividades proporcionarán la oportunidad de intercambiar conocimientos y fortalecer las capacidades operativas, la cooperación regional y las relaciones amistosas entre los países participantes.
La idea de este ejercicio se originó inicialmente en la vigésimo octava Conferencia Naval Interamericana (CNI), celebrada en Cartagena de Indias, Colombia, en 2018. Su propósito es responder de manera conjunta a las flotas pesqueras extranjeras, principalmente de China, que transitan anualmente cerca de las aguas de Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
El Ministro de Defensa de Ecuador, Luis Lara, subrayó la alta importancia de este ejercicio al buscar una mejor interoperabilidad entre las fuerzas navales de la región en la lucha contra la pesca ilegal. Lara destacó que este problema ha alcanzado dimensiones alarmantes debido a las actividades de verdaderas factorías pesqueras que depredan vastas porciones del océano, poniendo en peligro el ciclo de vida de las especies marinas. Además, señaló la sensibilidad de las aguas cercanas a las Islas Galápagos, que albergan numerosas especies únicas en el mundo. En este contexto, el despliegue naval coordinado de las armadas de la región se considera el mejor mecanismo disuasivo para prevenir la pesca ilegal.