El sigilo es una de las principales características del ultramoderno avión caza F-35.
Pero esa alta capacidad para no ser detectado parece estar jugando en su contra tras un incidente ocurrido en el sureste de Estados Unidos.
Uno de estos aviones de combate de la Marina estadounidense está desaparecido desde el domingo por la tarde, luego de que sufrió un “percance” cuando realizaba un vuelo en el estado de Carolina del Sur.
El piloto, cuyo nombre no ha sido identificado, logró eyectarse y descendió en un paracaídas. Está hospitalizado y en condición estable, según un comunicado de la Base Conjunta de Charleston.
Sin embargo, la aeronave continuó volando de forma autónoma, lo que informalmente se conoce como “estado zombi”, hasta que finalmente cayó a tierra, según se cree.
El problema es que las autoridades militares no saben dónde están los restos.
La Base Conjunta de Charleston publicó un mensaje en redes sociales en el que pide la ayuda del público para su localización: «Los equipos de respuesta a emergencias todavía están intentando localizar el F-35», indicó.
«Se pide al público que coopere con las autoridades militares y civiles mientras continúa el esfuerzo».
Basándose en la última ubicación conocida de la aeronave, se están llevando a cabo búsquedas en los lagos Moultrie y Marion, cercanos a la base, en cooperación con las autoridades de aeronáutica y la Fuerza Aérea de EE.UU.
Un avión avanzado, el F-35B Lightning II es un caza militar avanzado fabricado por Lockheed Martin. Su estructura, sensores y sistemas están diseñados para operar sin ser detectados por el radar enemigo.
La Marina de EE.UU. lo usó por primera vez en combate en Afganistán, en 2018. Tiene un costo de alrededor de US$100 millones.
El F-35 supone un salto cualitativo en las capacidades de dominio aéreo, asegura la firma.
Señala que es un caza de quinta generación «que combina sigilo avanzado con velocidad de combate y agilidad, fusión de sensores y sostenimiento avanzado».
«Las misiones que tradicionalmente suelen llevarse a cabo por un pequeño número de aeronaves especializadas -como inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y misiones de ataque electrónico- ahora pueden ser ejecutadas por un escuadrón de F-35, aportando nuevas capacidades a muchas fuerzas aliadas», apuntan.
Un segundo F-35 que se cree que volaba al mismo tiempo que el extraviado regresó sano y salvo a la base en Charleston, informó la mayor Melanie Salinas a la agencia Associated Press.
En 2018, el ejército estadounidense suspendió temporalmente toda su flota de aviones de combate F-35 después de un accidente también ocurrido en Carolina del Sur.
F: BBC.