Es una de las primeras conclusiones de un estudio de la Universidad de Zurich, que establece que hubo 510 supuestos autores de estos delitos y 921 víctimas. Hubo una política sistemática de encubrimiento por parte de la jerarquía eclesiástica.
Se cometieron más de mil abusos sexuales dentro de la Iglesia católica suiza en los últimos setenta años, según el estudio dirigido por dos historiadoras de la Universidad de Zurich. Señalan haber documentado 1002 casos, la mayoría contra menores de edad que incluyen a 510 supuestos autores y 921 víctimas.
Este informe forma parte de una investigación iniciada por la propia Conferencia Episcopal Suiza en junio del año pasado. Esto incluye un mandato completo para acceder a todos los archivos de la iglesia y realizar numerosas entrevistas.
También afirma que fueron ocultados sistemáticamente por la jerarquía eclesiástica.
«Se aprovecharon de su posición religiosa y social. La mezcla de manipulación psicológica y religiosa y abuso espiritual es típica de los perpetradores en la iglesia.» El obispo Joseph Bonneman, de la diócesis de Chur, reconoció que «la responsabilidad de todos los que protegieron a los autores y encubrieron el crimen es extremadamente grave».
La mayoría de los abusos ocurrieron en entornos pastorales con feligreses, como durante confesiones, actividades con niños o grupos de jóvenes o instrucción religiosa.
Se esperan tres años más de investigación.
Los investigadores afirman que esto puede ser sólo la punta del iceberg, ya que muchos incidentes no se denuncian o se suprimen las pruebas.