Imagen tomada de Primicia.
La gestión del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) ha estado marcada por diversas medidas cautelares que han sido objeto de debate en los tribunales ordinarios. La más reciente de estas medidas busca que un grupo de vigilancia ciudadana realice un «diagnóstico y evaluación» del proceso de selección de los miembros de la Corte Constitucional en funciones. Esto se relaciona con la decisión tomada por el Consejo Transitorio, que surgió de la consulta popular de 2018, y que resultó en la destitución y sustitución de los jueces de la Corte, dando lugar a opiniones tanto aplaudidas como criticadas en los últimos años.
La aprobación o desaprobación de las decisiones de la nueva Corte depende de la interpretación de los actores políticos y los intereses involucrados, y los gobiernos en turno han encontrado obstáculos en varias de sus decisiones, a diferencia de lo que sucedía durante el período conocido como ‘Corte Cervecera’ durante el correísmo.
Es por ello que la creación de esta veeduría ciudadana, con la nueva composición del CPCCS elegida en dos ocasiones a través de las urnas y como resultado de la misma consulta popular, genera cuestionamientos. Parte de los miembros actuales del Consejo tienen vínculos políticos con el correísmo, un movimiento político que ha criticado enérgicamente la gestión del Consejo Transitorio y se opuso a la consulta de 2018. Además, la Corte Constitucional se ha destacado en los últimos años por no mantener vínculos notorios, al menos públicamente, con los gobernantes. Esta institución se ha convertido en la única del país con estabilidad y ha desempeñado un papel fundamental en la resolución de conflictos incluso en otros poderes del Estado.
El presidente del CPCCS, Alembert Vera, quien previamente fue abogado de Rafael Correa, ha señalado que la veeduría servirá para «examinar los actos controvertidos cometidos por el Consejo Transitorio». Las inscripciones para formar parte de este organismo se abrieron el 4 de septiembre y se cerrarán ocho días después.