Un informe de Unicef advierte sobre los impactos que la combinación de la pandemia y la guerra está teniendo en los niños en Ucrania y en aquellos que se encuentran en el exilio.
Según la agencia de la ONU, la educación y el progreso escolar de los niños ucranianos se ven amenazados debido a los dos años de pandemia seguidos por el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022. Tanto los niños que permanecen en Ucrania como los que huyeron del país a raíz de la invasión rusa enfrentan dificultades en su cuarto año escolar.
Unicef señala que en total, aproximadamente 6,7 millones de niños y jóvenes ucranianos de entre 3 y 18 años están en riesgo de ver su educación afectada debido al conflicto y el exilio. Los niños están mostrando signos de pérdida de conocimiento, especialmente en áreas como la lengua ucraniana, la lectura y las matemáticas. Además, la agencia destaca que los ataques contra las escuelas continúan en Ucrania, lo que ha dejado a los niños sin lugares seguros para aprender.
La mitad de los profesores ucranianos informan de deterioros en las habilidades de los niños en áreas como la lengua, las matemáticas y los idiomas extranjeros. La educación presencial se ha visto interrumpida para la mayoría de los estudiantes, con solo un tercio de ellos asistiendo en persona de manera completa. Un tercio pudo asistir parcialmente y otro tercio tuvo que recurrir a la educación a distancia. Además, Unicef señala que dos tercios de los niños en edad preescolar no están asistiendo a la escuela, y esta cifra aumenta al 75% en las zonas cercanas al frente de la guerra.
Los niños que han huido del país también enfrentan obstáculos en su acceso a la educación en los países de acogida debido a barreras lingüísticas, transporte y falta de espacio en las escuelas locales. Unicef enfatiza que las escuelas desempeñan un papel fundamental durante crisis y conflictos, proporcionando rutina, seguridad, apoyo emocional y acceso a servicios esenciales como alimentos y vacunas.
La agencia está trabajando con socios locales e internacionales para mejorar el acceso a la educación a través de la renovación de escuelas y la organización de clases de recuperación. El objetivo es ayudar a 300,000 niños ucranianos en riesgo de perder su progreso educativo durante el próximo año escolar.