La Policía Metropolitana de Londres ha informado sobre una intrusión no autorizada en el sistema informático de uno de sus proveedores, lo que ha resultado en una violación de datos.
La empresa tenía en su posesión información como nombres, rangos, fotografías y salarios de oficiales y agentes de la Policía, pero no incluía datos personales sensibles como direcciones, números de teléfono o información financiera, según un comunicado oficial.
El diario The Sun reportó el domingo que «ciberdelincuentes han logrado acceder a los sistemas informáticos» de la empresa que imprime documentos de identidad y pases para la Policía de Londres, que es la fuerza policial más grande del Reino Unido.
Scotland Yard ha anunciado que los investigadores están trabajando en colaboración con la empresa para determinar si ha habido una violación de seguridad en sus datos.
Un portavoz de la Policía indicó que no es posible determinar cuándo ocurrió el hackeo ni cuánto personal pudo verse afectado. «Se han tomado medidas de seguridad… tras este informe», agregó la policía en un comunicado.
La Federación de Policía Metropolitana, que representa a la policía de base, ha expresado que la violación de seguridad probablemente causará «increíble preocupación e ira» entre los agentes. «Compartimos este sentimiento de rabia… Es una sorprendente violación de seguridad, que nunca debería haber ocurrido», declaró su vicepresidente Rick Prior.
Este anuncio se produce unas semanas después de una filtración de datos dentro de la policía de Irlanda del Norte. A principios de agosto, se filtraron datos de unos 10.000 agentes y personal de policía, incluyendo información como su lugar de trabajo, apellidos e iniciales de los empleados, rango, lugar de destino y unidad en la que trabajaban. La filtración ocurrió después de que el nivel de alerta terrorista de la provincia se elevara a «severo» en respuesta a un intento de asesinato de un alto oficial por parte de grupos republicanos disidentes.
En respuesta a estas revelaciones sobre la Policía de Londres, la policía de Norfolk y Suffolk también ha anunciado que se han filtrado datos relacionados con unas 1.000 personas, incluyendo víctimas de delitos.