En un operativo denominado «Impacto» las autoridades nacionales capturaron a seis personas que formaban un grupo criminal y se dedicaban al robo en la ciudad de Quito, donde fueron llevados hasta la Fiscalía de Pichincha para que sean juzgados.
Se presume que los antisociales se movilizaban en un vehículo de alta gama para despistar de esa manera sus robos a los domicilios de los ciudadanos.
La investigación de los uniformados duró 3 meses e informaron que las personas habrían estado involucrados en delitos a la urbanización Auqui Chico y dos robos a casas, ocurridos en Calderón y Llano Grande.