Comerciantes preocupados antes la poca visita de los ciudadanos a los establecimientos. Falta de seguridad y toque de queda afectan a los comercios.
Los días pasan, y con ellos la alegría y entusiasmo de los comerciantes que esperaban con ansias la llegada de las fiestas patronales de Babahoyo, para poder adquirir un puesto, como todos los años, para vender sus productos. Asimismo, personas de otras ciudades y provincias acudieron hasta la capital fluminense, sin imaginar que la realidad sería otra.
La poca afluencia de personas hizo que los comerciantes que adquirieron un puesto en las populosas `barracas´ no tenga las ventas deseadas, pues, mientras se caminaba por los diferentes puestos y pasillos de las calles Sucre, entre Vargas Machuca, se podían observar la poca asistencia de personas y los juegos de diversiones con pocos pequeños disfrutando de ellos.
Muchos de los comerciantes aseguran que la falta de seguridad que vive la ciudad y los toque de queda afectan a los comercios, a esto sumándole los cortes de energía que sufre el país durante estos días.
Realidad de los comerciantes
José Gregorio, quien labora en un local de juegos para niños, llegó hace 6 meses al país desde su natal Colombia. Él manifestó que los días que ha estado en Babahoyo no han sido fáciles, ya que pocos niños han acudido al lugar a disfrutar de las barracas junto a sus padres. “Tengo dos días en la ciudad y lo poco que he obtenido lo he utilizado para mi, poder comer y para cualquier otra cosa”, lamentó el hombre.
Por su parte, Karen Mieles, quien es oriunda de Milagro, acudió junto a su esposo con su puesto de ropa. La mujer, de 47 años, expresó que lamenta ver cómo de a poco las personas van perdiendo el interés en visitar las barracas. “Desde el tiempo de pandemia todo ha cambiado, y hoy en día las personas disfrutan de otras actividades”, comentó.
Poca afluencia
Tayron Guerrero, quien acudió a las barracas junto a sus dos hijos, indicó que uno de los problemas principales es la falta de dinero, debido a que muchas personas no cuentan con recursos para venir y disfrutar en familia estas festividades.
Fátima Puma, quien también visitó las barracas la noche del lunes junto a un grupo de colegas de trabajo, indicó que uno de los inconvenientes que pudo haber hecho que las personas no acudan a los locales fue el festival que se realizó el fin de semana, ya que muchos ciudadanos optaron por acudir a ese evento.
A pesar de las circunstancias y las pocas ventas que han mantenido los comerciantes en estos días, confían plenamente que vendrán días mejores para ellos y sus familias.
F: La Hora
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