Debía llegar a las 22:00 a su casa, pero pasaron los minutos y no arribó. Su familia comenzó a llamarlo y no contestaba su teléfono.
Roberto Javier Ramírez Sánchez cumplía anoche su rutina de recoger a un pasajero y dejarlo en su domicilio.
Debía llegar a las 22:00 a su casa, pero pasaron los minutos y no arribó. Su familia comenzó a llamarlo y no contestaba su teléfono. La llamada se iba a buzón.
Su esposa cuenta que ante la situación rastrearon sus movimientos a través del celular. Con ese dato salieron con familiares a buscarlo por el Suburbio.
El taxi, que es de la cooperativa 30 de Enero, lo localizaron en la 29 y Portete, en una picantería informal. Es un Chevrolet, amarillo claro, con placas GBI-335.
La familia relata que en el taxi no estaba su esposo, pero en la picantería se hallaban unos hombres.
La esposa del taxista comenzó a llamar al ECU911 para que pudieran ayudar a atrapar a los hombres, pero no llegaron los agentes.
Uno de los hombres se aproximó al taxi, se subió y arrancó la marcha. Ante esa acción, la familia comenzó a seguirlo, pero le perdieron el rastro.
La pareja del taxista dice que la policía llegó después, pero ya era tarde: el sujeto que manejaba el taxi se había escapado.
Pasaron la madrugada tratando de buscarlo. Intentaron poner la denuncia en la UVC del sector de la 29 y la J, pero de allí la mandaron al Cuartel Modelo. Esta mañana de martes le dijeron que acuda a la Fiscalía de Valdivia.
Desesperada, la esposa del taxista pide ayuda para que la Policía y la Unase puedan intervenir.
Ella cree que se trata de un secuestro exprés, pues él solo se dedica principalmente al taxismo.
No había indicios de que se trate de una extorsión. La familia espera que la Policía localice pronto al taxista. Además que se haga una revisión de cámaras para poder determinar la ruta que tomaron las personas que secuestraron al taxista.
F: EL UNIVERSO