El humo del cigarrillo, que contiene más de 6.000 sustancias químicas nocivas, también afecta a los que no fuman y están cerca de quienes sí lo hacen.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que los efectos de la desinformación como la angustia mental y social se agudizan cuando se dan pandemias, emergencias de salud o crisis humanitarias. Por ello, es importante acudir a fuentes creíbles y probadas
Por ejemplo, en torno al tabaquismo hay varios mitos que merecen ser aclarados. Repasamos los más importantes.
Fumar hace daño solo a los consumidores: Falso, un fumador pasivo tiene un 20% a 30% de riesgo de padecer una enfermedad coronaria y cáncer de pulmón, según la Clínica Universidad de Navarra.
Consumir cigarrillos ocasionalmente no es perjudicial: Falso, el consumo ocasional puede tener efectos perjudiciales para la salud. No hay un nivel seguro de consumo de tabaco.
Dejar de fumar no tiene beneficios inmediatos: Falso, mejora la función pulmonar y la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular. A largo plazo, reduce significativamente el riesgo de enfermedades graves.
El tabaco está relacionado con numerosas enfermedades: Verdad, entre esas están las cardiovasculares, las respiratorias crónicas, el cáncer de pulmón, entre otras.
El humo del tabaco es perjudicial: Verdad, contiene más de 000 sustancias químicas, de las cuales, unas 100 han sido identificadas por las autoridades sanitarias como nocivas o potencialmente nocivas.
Existen alternativas seguras para consumir tabaco o nicotina: No existe una forma segura de consumo. Sin embargo, existen productos libres de humo que, de acuerdo con estudios científicos podrían ser una mejor alternativa. Entre ellos se encuentran cigarrillos electrónicos, productos de tabaco calentado y bolsas de nicotina.
F: La Hora.