El abogado derechista José Raúl Mulino, afín al exmandatario panameño Ricardo Martinelli, lidera las elecciones presidenciales en Panamá con un 34% de votos, según el escrutinio del 70% de las mesas realizado por el Tribunal Electoral. Su principal competidor, el excónsul Ricardo Lombana, le sigue con un nueve por ciento menos de votos.
Estas elecciones se llevan a cabo en un contexto donde Panamá enfrenta desafíos significativos, incluida una arraigada corrupción, una sequía que afecta el tránsito de buques por el canal, crucial para la economía del país, y una migración masiva a través de la peligrosa selva del Darién hacia Estados Unidos.
Mulino, de 64 años, dejó atrás su vida en la finca para unirse como candidato a vicepresidente de Martinelli, a quien había servido como ministro de Seguridad durante su mandato. Sin embargo, la candidatura de Martinelli fue inhabilitada, y Mulino tomó su lugar.
Aunque su candidatura enfrenta impugnaciones relacionadas con la falta de elección en primarias y la ausencia de un compañero de fórmula, los panameños parecen no castigarlo por la represión de protestas durante el gobierno de Martinelli. Mulino, conocido por su firmeza, promete abordar la crisis migratoria cerrando el paso a través del Darién.
«El voto de Martinelli es lo que me lleva hasta aquí», afirma Mulino, quien utiliza el lema «Mulino es Martinelli». Además de su experiencia como ministro de Seguridad, Mulino ha ocupado cargos como canciller y ministro de Justicia. En el período entre 2015 y 2016, estuvo bajo prisión preventiva por cargos de corrupción, pero fue liberado debido a errores procesales.
F: El Universo
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