El Ministerio de Trabajo de Colombia ha iniciado una investigación contra General Motors (GM) debido al despido masivo de empleados tras el cierre de su planta en Bogotá. La medida, anunciada el 26 de abril, impactó a al menos 600 trabajadores, según informó el sindicato.
El viceministro de Trabajo, Edwin Palma, señaló que la investigación se centra en posibles violaciones constitucionales y legales, al suspender operaciones sin cumplir con los requisitos establecidos en la legislación colombiana. Palma expresó su preocupación por la actitud hostil de GM al recibir a los funcionarios del Ministerio y al no permitir la presencia de sindicalistas durante la visita a la planta.
El gobierno izquierdista de Gustavo Petro también denunció que GM despojó a los dirigentes sindicales de sus funciones, lo que constituye un atentado contra el derecho de asociación. Palma insistió en que el cierre de la planta fue una acción ilegal y arbitraria que dejó a cientos de trabajadores sin empleo de manera repentina.
General Motors había adquirido Colmotores en 1979 para ensamblar sus vehículos en Colombia. A pesar del cierre de la planta en Bogotá, la compañía aseguró que mantendrá su presencia en el país con su marca Chevrolet. Además del cierre en Colombia, GM también anunció el cese de operaciones en su planta en Ecuador, afectando a cientos de empleados directos e indirectos.
F: El Universo
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