Los habitantes de Nueva York fueron testigos de un emocionante eclipse solar parcial el lunes 8 de abril. Este fenómeno astronómico, que recorrió 15 estados de Estados Unidos, sumió algunas áreas en la oscuridad durante el día, creando la ilusión de la noche.
La ciudad de Nueva York, conocida por su fervor hacia las novedades, se entregó al espectáculo celestial, dejando de lado incluso el terremoto del viernes pasado. Los ciudadanos se congregaron en puntos emblemáticos como el observatorio del Empire State y el Museo Intrepid para disfrutar del eclipse parcial, generando reuniones espontáneas en calles y edificios de toda la ciudad.
El Empire State encendió sus luces mientras la luna comenzaba a ocultar el sol, y en el río Hudson, el Museo Intrepid acogió a cientos de personas equipadas con gafas especiales para observar el evento. La alta demanda de estas gafas agotó las existencias en las bibliotecas de la ciudad, que las ofrecían de forma gratuita.
La ciudad de Nueva York organizó diversos eventos para presenciar el eclipse, desde observaciones en rascacielos como el Rockefeller hasta lugares como el cementerio de Greenwood Park, en Brooklyn, con el perfil urbano de Manhattan de fondo.
El estado de Nueva York se había preparado para recibir a aproximadamente un millón de turistas que planeaban viajar desde distintas partes del país para presenciar el eclipse total de sol.
La gobernadora Kathy Hochul recomendó a los viajeros armarse de paciencia ante posibles congestiones de tráfico y condiciones climáticas adversas, aconsejando llevar tanques de combustible llenos y provisión de alimentos y bebidas en caso de retrasos.
F: El Universo
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