Una menor de edad fue alcanzada por uno de los disparos. Está con pronóstico reservado en el hospital San Vicente de Paúl.
La mañana de este martes, 12 de marzo, en Ibarra, una persona que circulaba por la avenida Jaime Rivadeneira y calle Eloy Alfaro, cerca a la escuela Ana Luisa Leoro, fue atacada por un antisocial que le dio un certero disparo que acabó con su vida.
Agonizando, la víctima cayó al piso, donde fue abordada por varias personas que intentaban reanimarla brindándole los primeros auxilios hasta que llegaran al sitio los organismos de socorro, pero lamentablemente no soportó y falleció.
Quienes estaban por el sector habrían perseguido al agresor y lo denunciaron ante la Policía Nacional, que inició el operativo de búsqueda. Lo localizaron en las calles Pedro Rodríguez y Mejía, a la altura de la piscina Olímpica de Ibarra.
En poder del presunto victimario fue hallada un arma semiautomática, que de acuerdo con el primer informe policial tenía ocho cartuchos que estaban listos para ser disparados. Se trata de la primera muerte al estilo sicariato.
Ha trascendido que la víctima se dirigía a un plantel educativo a dejar a sus dos hijas.
El ciudadano asesinado fue ingresado a la morgue del hospital San Vicente de Paúl, sin embargo, sorpresivamente un grupo de personas entró a la casa de salud para llevarse el cuerpo sin vida con rumbo desconocido.
Se desconocen las razones que llevaron a efectuar la aparente recuperación del cuerpo y quiénes fueron los responsables. Mientras, una menor de 11 años se encuentra en estado crítico en ese hospital, pues habría también recibido un impacto de bala.
Las autoridades de la Gobernación de Imbabura y de la Subzona de Policía no se han pronunciado aún sobre este nuevo hecho que mantiene alarmada a la ciudadanía.
FUENTE: El Universo
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