Las elecciones presidenciales en Venezuela están programadas para el 28 de julio, coincidiendo con el natalicio de Hugo Chávez. Nicolás Maduro, actual presidente y candidato natural a la reelección, lidera la contienda, mientras la oposición se encuentra en una posición desfavorable, con su principal aspirante, María Corina Machado, inhabilitada.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista, anunció la fecha, respaldada por unanimidad. El cronograma, según Elvis Amoroso, presidente del CNE, cumple con todos los requisitos constitucionales, legales y técnicos. La elección se llevará a cabo poco más de cinco meses antes de la toma de posesión del ganador, programada para el 10 de enero de 2025.
Maduro, aparentemente en campaña, realiza viajes a la provincia para actos gubernamentales y políticos, algo inusual hasta ahora. Por otro lado, la oposición enfrenta presiones, careciendo prácticamente de un candidato tras la ratificación de la inhabilitación de María Corina Machado por 15 años para ejercer cargos públicos.
El plazo para inscribir candidaturas está fijado entre el 21 y el 25 de marzo, mientras que la campaña electoral se desarrollará del 4 al 25 de julio. La oposición tiene un breve período para encontrar un candidato alternativo a Machado, según Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis.
Aunque inicialmente se había acordado celebrar las elecciones en el segundo semestre de 2024, en negociaciones mediadas por Noruega, el gobierno y la oposición no lograron cumplir ese compromiso. La Unión Europea (UE), que envió una misión en 2021, identificó mejoras en el sistema de votación, pero también irregularidades, lo que generó tensiones con el gobierno de Maduro.
Maduro, quien gobierna desde 2013, ha sugerido la posibilidad de buscar un tercer mandato. Su reelección en 2018 fue cuestionada por la oposición y Estados Unidos, que impuso sanciones sin éxito para sacarlo del poder. La UE también desconoció el resultado.
La incertidumbre rodea a la oposición, ya que la inhabilitación de Machado plantea la necesidad de encontrar un candidato viable. A pesar de la incertidumbre, dirigentes como Henrique Capriles instan a mantener el enfoque en el voto y priorizar el interés del país sobre los intereses personales.
Además, otros líderes, considerados «colaboracionistas», han expresado su intención de participar en las presidenciales, generando preocupaciones sobre la posible división del voto antichavista.
F: El Universo
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