¿Por qué hay tanto alboroto con la guerra de los chips si, a final de cuentas, es solo otra batalla comercial entre Estados Unidos y China?, preguntaba alguien el otro día.
Lo que no sabía, es que el país que domine la industria de los semiconductores prácticamente tendrá la economía internacional en sus manos.
Los chips son el alma de la economía moderna y el cerebro de todos los sistemas electrónicos de productos de consumo masivo como autos, teléfonos o computadores, hasta aviones de combate.
“La industria militar se ha vuelto cada vez más dependiente de los semiconductores avanzados para sistemas computacionales, sensores, y capacidad de comunicarse”.
Los semiconductores también son la fuerza impulsora detrás de las innovaciones que revolucionarán la manera en que vivimos, como la inteligencia artificial y la computación cuántica.
Si bien Estados Unidos sigue siendo líder en el diseño de chips, la mayor parte de la fabricación se hace en el extranjero. De hecho, la mayoría de los chips tecnológicamente más avanzados se fabrican en Taiwán.
Y como en los últimos años ha aumentado la tensión política sobre la posibilidad de que China decida invadir la isla, también ha crecido la preocupación en EE.UU. por la vulnerabilidad del suministro de semiconductores.
Además, cuando la pandemia provocó cortes en las cadenas de suministro y las empresas comprendieron que, pese a tener costos bajos, no podían depender exclusivamente de China, comenzaron a mirar hacia otros países con la idea de relocalizar sus operaciones.
«¿Y por qué no en México?», dice Chris Miller.
Muchas firmas han comenzado a instalarse en otros países asiáticos, pero México también está en la carrera por atraer esas inversiones.
“Hay una gran oportunidad para México”, argumenta en esta entrevista con BBC Mundo el autor de libros como “La guerra de los chips”.
En medio de esta guerra de chips entre Estados Unidos y China, ¿usted diría entonces que México tiene una gran oportunidad comercial?
Sí, hay una gran oportunidad para México. Y la oportunidad no solo tiene que ver con la carrera por los semiconductores entre EE.UU. y China, creo que cada empresa multinacional que está en China está evaluando qué hacer con su manufactura.
No son solo las empresas estadounidenses, también lo están haciendo empresas japonesas, coreanas, taiwanesas, interesadas en cambiar su producción manufacturera hacia otros países.
¿Qué desafíos enfrenta México para entrar al juego? El principal desafío que enfrenta México es que hay muchos países compitiendo por atraer inversiones para la industria de los semiconductores, incluyendo algunos países que tienen desarrollados grandes ecosistemas electrónicos y que están más focalizados en atraer las inversiones que están saliendo o van a salir de China.
El gobierno mexicano tiene que ser más estratégico en atraer empresas y tiene que demostrar que el país es el lugar correcto para este tipo de industrias.
¿Es posible que el país lo consiga? Es posible que México pase a jugar un rol más importante en las cadenas de suministro electrónico, pero no soy experto en política mexicana.
F: BBC.