Imagen tomada de 24 Horas.
WWE y UFC, dos gigantes del entretenimiento deportivo en los Estados Unidos, se unieron el 12 de septiembre en un paso crucial hacia su futuro conjunto. Bajo el nombre de TKO Group Holdings, esta empresa será la encargada de gestionar tanto UFC como WWE, operando a través de una junta directiva y funcionarios que colaborarán estrechamente.
Figuras clave como Dana White, que seguirá siendo el director ejecutivo de UFC, y Nick Khan, que permanecerá como presidente de WWE, jugarán roles esenciales en la nueva estructura. Además, Vince McMahon, el anterior propietario de WWE, asumirá la presidencia de la junta directiva.
La adquisición de WWE por parte de Endeavor, anunciada en abril de 2023 y concretada el 12 de septiembre, tiene como objetivo fomentar el crecimiento y el apoyo mutuo entre ambas empresas. La intención es mantener el mismo equipo directivo en ambas organizaciones y trabajar en colaboración en áreas como la negociación de patrocinadores y acuerdos televisivos conjuntos en el futuro.
A pesar de esta fusión, aún no se han esclarecido los cambios concretos que se podrían esperar en el funcionamiento de ambas empresas. La posibilidad de intercambiar talento entre la lucha libre de WWE y las artes marciales mixtas (MMA) de UFC se menciona, pero presenta desafíos debido a las notables diferencias entre ambas disciplinas.
Mientras ha habido casos de luchadores que han incursionado en las MMA, son escasos y no todos han tenido éxito en esa transición. En cambio, podría ser más viable que peleadores de UFC hagan apariciones en WWE, principalmente en eventos promocionales, representando sus respectivas marcas.
En cuanto a los próximos eventos, después de Payback, se espera Fastlane para el 7 de octubre en el Gainbridge Fieldhouse en Indianápolis, Indiana. Hasta el momento, la única lucha confirmada es la que enfrenta a Shinsuke Nakamura y Seth Rollins por el Campeonato Mundial de Peso Completo.