Las múltiples crisis no dan tregua al Ecuador. Una dolorosa crisis sanitaria tomó desprevenido al país y dejó en luto a miles de familias.
Hoy, la crisis política e institucional mantiene a 18 millones de ecuatorianos en el vaivén del juicio político en contra del Presidente y una muerte cruzada para desactivar a la Asamblea.
Esta pugna de poderes políticos y partidistas está lejos de solucionarse con el dictamen de la Corte Constitucional, que da paso al juicio político.
El conflicto entre oficialismo y oposición ha hipotecado la estabilidad democrática y la reactivación económica que ansía la ciudadanía.
Miles de ecuatorianos siguen poniendo en riesgo su vida al intentar llegar a EE.UU. por caminos irregulares, para satisfacer necesidades básicas.
La falta de una agenda social prioritaria y un esfuerzo nacional por buscar un desarrollo integral ha dejado a la población en la incertidumbre. Y, gran parte, está en una situación de vulnerabilidad.
El panorama se agrava con la crisis generada por los desastres naturales. Estos evidencian la inoperancia para prevenir y reducir riesgos, por parte de los gobiernos locales y Central.