La Muerte Cruzada sería la última opción que tiene Guillermo Lasso para evitar que la Asamblea lo destituya. Sin embargo, los hechos para argumentar una de las tres causales sería el principal obstáculo para que el Ejecutivo tome esa decisión.
La Constitución establece tres causales para que el Ejecutivo declare la Muerte Cruzada: la primera es que la Asamblea se arrogue funciones que no le competan constitucionalmente.
La segunda es si de forma reiterada e injustificada, el Legislativo obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo. Y la tercera por grave crisis política y conmoción interna.
Sin embargo, solamente la primera requiere de un dictamen de la Corte Constitucional (CC) para que se viabilice. Las otras dos solo requieren de un Decreto Ejecutivo que tiene como consecuencia la disolución de la Asamblea.