El estadounidense Robert Prevost es el sucesor de Francisco. La tradición de que los papas cambien sus nombres al comienzo de sus reinados surge en los albores del cristianismo.
El sucesor de Francisco, Robert Prevost, llevará el nombre de León XI durante su pontificado. Así se dio a conocer luego de que saliera humo blanco desde la chimenea de la Capilla Sixtina.
La selección del nombre León XI corresponde a una antiquísima tradición que suele servir como primera declaración de intenciones.
La tradición de que los papas cambien sus nombres al comienzo de sus ‘reinados’ surge en los albores mismos del cristianismo. El propio Jesús de Nazaret rebautizó a Simón como Pedro, el fundador de su iglesia y, por lo tanto, primero entre los pontífices venideros.
No obstante, el origen de esta costumbre es mucho menos bíblica y bastante posterior en el tiempo, ya que en los primeros siglos de la iglesia los obispos de Roma usaron generalmente sus propios nombres, acompañado a menudo con sus lugares de origen.
La usanza cambió en el año 533, en las ruinas del Imperio Romano, cuando el elegido, Mercurio di Proietto, decidió llamarse Juan II para no llevar la denominación de un dios pagano.