La vida de Mayra Salazar cambió por completo el 14 de diciembre del 2023, cuando fue detenida en un operativo simultáneo que dio inicio al caso Metástasis. Un año y tres meses después, la comunicadora se alista para comenzar una nueva etapa en el exterior. “Quiere trabajar en algo sencillo, que le permita sostenerse”, revela su abogado Leonardo Toledo.
Su nombre acaparó titulares durante todo el 2024 luego de que la Fiscalía publicó chats de su celular, en los que revelaba información de una estructura criminal para favorecer al narcotraficante fallecido Leandro Norero. Pero no solo eso, sino que también salieron salpicados diversos personajes hasta de la televisión ecuatoriana.
En julio de ese año, Salazar fue sentenciada por el delito de delincuencia organizada a 15 meses de privación de libertad tras acogerse a la figura de procedimiento abreviado y firmar un acuerdo de cooperación eficaz; con lo cual aceptó su autoría en los hechos ilícitos atribuidos por el Ministerio Público.
Inicialmente, la relacionista pública estuvo recluida en la cárcel de Chillogallo, al sur de Quito. Después fue trasladada al centro penitenciario de Cotopaxi para precautelar su seguridad y ahora cumple sus últimos días como privada de la libertad en un reclusorio de Ambato.
Según su abogado, durante este tiempo Salazar se ha refugiado en la actividad física y en la lectura, algo que quiere seguir manteniendo en su nueva vida que comienza este viernes 14 de marzo del 2025, cuando salga en libertad tras haber cumplido la sentencia.
NUEVA ETAPA EN EL EXTERIOR
Toledo indicó que los controles de seguridad que se están llevando a cabo para el traslado de Mayra Salazar lo dejan “muy tranquilo”. Además, asegura que, tras abandonar la cárcel de Ambato, la exfuncionaria de la Corte Provincial del Guayas viajará al exterior.
“Ella sale el 14 de marzo e inmediatamente será trasladada hasta el aeropuerto”, apuntó el jurista, quien reveló que “hace muchísimo tiempo atrás” se analizaron diversas opciones de destinos a los que pueda llegar Salazar y, actualmente, “ya está definido el país de asilo”.
El abogado evitó dar mayores detalles para precautelar la integridad de su defendida, pero avanzó que la residencia final también dependerá de la comodidad y expectativas de la comunicadora.
Según el jurista, la sentenciada en el caso Metástasis y pieza clave en el caso Purga, ha expresado su deseo de emprender una vida completamente diferente a la que soñaba antes de ser detenida. Cabe recordar que, en los chats de su teléfono, Salazar mencionaba que quería dinero a toda costa. “Necesito hacer plata y lavar de verdad”, escribió en una conversación sobre la falta de recursos para comprar una casa.
Ahora, la comunicadora aspira “una vida tranquila”, según narra Toledo. “Quiere trabajar haciendo algo sencillo, que le permita sostenerse, quiere seguir con la lectura, el ejercicio, y no quiere saber nada de las personas que estuvieron antes en su vida, más allá de dos o tres personas que estuvieron con ella todo este tiempo”.
CASI TODO LISTO PARA SALIR
Toledo recalca que “ella soñó tanto, pero no cristalizó nada”. De hecho, comentó que los familiares de la relacionista pública están haciendo todo lo posible para completar el valor de la reparación económica impuesta en el caso Metástasis.
Un juez dispuso el pago de una multa de doce salarios básicos unificados (5.520 dólares) y de una reparación integral de 11.040 dólares. Además, ordenó la cancelación de 6.300 dólares por concepto de devolución del dinero que la acusada recibió en sus cuentas. En total, 22.860 dólares. Su defensor dijo a Vistazo que en el transcurso de esta semana ese monto será cancelado en su totalidad.
En cuanto a la reparación inmaterial, Mayra Salazar debía emitir disculpas públicas ante un magistrado de ejecución, lo cual ya fue cumplido el pasado 10 de enero del 2025. Y lo único que faltaría es la publicación y difusión de la sentencia en un medio de comunicación de alcance nacional durante tres días consecutivos.
De igual manera, el pasado 17 de febrero, uno de los exabogados de la procesada, Christian Marín, solicitó que los documentos personales de la presidiaria sean devueltos para poder “transitar libremente” una vez que salga de la cárcel. Con lo cual, ya estaría casi todo listo para que la comunicadora inicie una nueva etapa en su vida.
Salazar fue acusada de mantener contacto directo con Leandro Norero (+), para recibir instrucciones, a fin de crear escenarios idóneos para favorecer sus intereses de impunidad. Aprovechando su cercanía con los jueces de la Corte Provincial del Guayas, la funcionaria ofrecía dineros o dádivas a cambio de emitir fallos favorables a Norero o sus familiares, procesados por lavado de activos.
Sin embargo, sus revelaciones fueron más allá y, con base en esa información proporcionada, Fiscalía creó el caso Purga en el que está sentenciado el exasambleísta Pablo Muentes, la expresidenta de la Corte de Justicia del Guayas, Fabiola Gallardo, y el exjuez del Guayas, Johann Marfetán.
F: Vistazo.
Imagen: Daniel Molineros.
