El presidente Daniel Noboa, a través de un mensaje a la nación colgado en redes al final de la noche del pasado 17 de octubre de 2024, anunció que los horarios de apagones irán bajando paulatinamente. Todos esos anuncios son políticos y no técnicos, dicen especialistas.
Al final de la noche del pasado 17 de noviembre de 2024, el presidente Daniel Noboa, junto con la ministra de Energía y Minas encargada, Inés Manzano, y la ministra de Producción, Sonsoles, García, se dirigió al país a través de un corto mensaje colgado en redes sociales.
Las expectativas con ese mensaje era altas porque dos días antes, durante una visita a Manabí, Noboa había dicho lo siguiente:
«Comunicaremos los horarios de racionamiento eléctrico de las próximas tres semanas, también comunicaremos al país cuáles son las acciones urgentes que estamos tomando para que estos apagones ya se acaben lo antes posible».
Es decir, se esperaba que se comuniquen los horarios exactos de apagones de las próximas tres semanas para que tanto familias como empresas puedan programar mejor sus actividades.
Además, el primer mandatario ofreció explicar las «acciones urgentes» que están tomando para que los cortes de luz «se acaben lo antes posible».
Denuncian populismo y sin soluciones nuevas para la crisis eléctrica
A pesar de las expectativas, lo que al final comunicó Noboa fueron las contrataciones de emergencia de generación térmica que ya se han venido repitiendo una y otra vez desde el Gobierno desde septiembre pasado. De esas contrataciones, solo la primera barcaza alquilada a la empresa turca Karpowership, con 100 Megavatios (MW), está operando.
El mismo Gobierno ha reconocido que, en el mejor de los casos, podrán añadir casi 300 MW más a los 100 MW de la barcaza hasta diciembre de 2024.
«Con eso no se cubre el déficit eléctrico y ni es responsable anunciar reducción de los horarios de apagones«, explicó Carlos Andrade, ingeniero eléctrico.
Además de repetir las contrataciones de emergencia, el otro gran anuncio de Noboa fue que los horarios de cortes de luz «bajarán de forma paulatina para las zonas residenciales» en Ecuador.
Así, de las 10 horas diarias actuales de cortes de luz, las reducciones irían de la siguiente manera:
-La semana del 21 de octubre: serán de 8 horas
-La semana del 28 de octubre: serán de 6 horas.
-La semana el 6 de noviembre: serán de 4 horas.
Para las zonas industriales, los horarios se mantendrán, pero la Ministra de la Producción anunció que se plantearán «incentivos fiscales, apoyo logístico y presentar sus propuestas y competitividad a la Asamblea Nacional para facilitar sus operaciones y la sostenibilidad en el tiempo».
Por un lado, no se dieron los cronogramas exactos de cortes de luz de las próximas tres semanas como se ofreció, pero lo más preocupante, dicen, es que, como ya sucedió a inicios de octubre, se toman medidas de reducción de los apagones sin bases técnicas para hacerlo.
Así, por ejemplo, Alejandro Jaya Montalvo, Ingeniero de Aplicaciones en Energías Renovables, explicó que, en términos reales, se ha aumentado 208 MW de potencia térmica a través de las gestiones del Gobierno de Noboa. «Con eso ni si quiera compensamos lo que nos dejó de vender Colombia y reducen los horarios de apagones. Sálvese quien Pueda», dijo.
Además, Jaya Montalvo añadió que «con la fea data de hoy (17 de octubre de 2024) cualquiera posterga pronósticos de alivio, y aun no termina. Cerramos con menos cota que ayer en Mazar. Esto recién empieza. Van a ser eternos octubre y noviembre secos, con la agravante de que noviembre empieza el calor».
Al inicio de este 18 de octubre de 2024, según el reporte en tiempo real que se puede consultar en la página web de Celec Sur, al embalse de Mazar está entrando menos de 16 metros cúbicos de agua por segundo. Para una operación óptima se necesitan más de 100 metros cúbicos por segundo.
El nivel del embalse de Mazar ha bajado de 2.116,62 metros a 2.116, 44 metros. Hace varios días que el nivel se estancó en el rango de los 2.116 metros, que representa 37 metros por debajo del nivel óptimo y apenas 6 metros por encima del mínimo donde se perdería el control de la hidroeléctrica.
Al mismo tiempo, Coca Codo Sinclair ha bajado su producción a 421 MW. «Procederemos a comernos los escuálidos embalses que nos sobran en Paute y Mazar para compensar», acotó Jaya Montalvo.
En este contexto, los anuncios de reducción de horarios de corte, de acuerdo con Andrade, «son más populismo que resultado de una mejora de la situación del sistema eléctrico ecuatoriano».
Para que los menores horarios de cortes tengan sustento deberían cumplir, según Darío Dávalos, comunicador e investigador del sector energético, tres aspectos:
1.- Lluvias torrenciales en el Sur para la recuperación inmediata de los embalses de las hidroeléctricas.
2.- Instalación de más generación térmica.
3.- Colombia nos volverá a vender energía eléctrica.
«De la primera tengo dudas. La segunda la veremos entre noviembre y diciembre de este año, según han indicado las propias autoridades . Y sobre la tercera, es desconocido si los colombianos han cambiado de decisión», recalcó Dávalos.
Para completar los anuncios populistas, asegura, Noboa, durante el mensaje colgado a última hora del pasado 17 de octubre de 2024, dijo que también serán gratuitas las planillas de luz del próximo mes de noviembre de 2024 si el consumo no supera los 180 Kilovatios/ hora (kW/h).
A inicios de septiembre de 2024, Noboa ya había anunciado que serán gratuitas las planillas de luz de diciembre de 2024 y enero y febrero de 2025 si el consumo no supera los 180 Kilovatios/ hora (kW/h)
LA HORA, en una nota titulada «Las medidas económicas populistas entran en la cancha de la reelección presidencial», ya analizó que la planillas gratuitas de diciembre de 2024 y enero y febrero de 2025 tendrá un costo de $300 millones aproximadamente. Esos millones saldrán de los mismos contribuyentes que pagan impuestos y de quitar recursos en otros sectores.
Si se añade un mes más, la cuenta podría subir a alrededor de $400 millones.
A esto se suma que el Gobierno también dispuso «suspender temporalmente» el cobro de la planilla de luz de septiembre debido a las denuncias ciudadanas sobre valores excesivos en la facturación de las empresas distribuidoras en medio de los apagones.
Sobre esta última decisión, Fernando Salinas, docente universitario y expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi), dijo lo siguiente: «No se entienden este tipo de medidas. De manera negativa, podría afectar la recaudación de las empresas eléctricas y la acumulación del pago para los clientes de dos meses en noviembre». (JS)
F: LA HORA
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